Yukon Solitaire
Yukon es un juego tradicional de solitario en el que el objetivo es mover cada carta, desde el As hasta el Rey, a una de las cuatro bases de la derecha. Para mover las cartas a través del cuadro en este juego, debes seguir una serie de reglas peculiares y muy estrictas.
En el Solitario Yukon se utiliza una baraja normal de 52 cartas. El retablo tiene siete columnas formadas por cada carta que hay en él. En la primera columna de la izquierda hay una carta. La primera columna tiene cuatro cartas; la segunda tiene 5, la tercera tiene 6, la cuarta tiene 7, y así sucesivamente. Cada columna siguiente contiene una carta más. En la última columna de la derecha debe haber once cartas en total.
Se reparten cinco cartas a un jugador, cinco de cada columna, cinco boca arriba y cinco boca abajo. Una sola carta boca arriba está presente en la primera columna, que es la excepción. Los jugadores deben colocar las cartas empezando por el as y terminando por el rey en las fundaciones de la parte superior del retablo, según el palo.
Sólo cuando no haya ninguna otra tapada se puede enviar una carta a las fundaciones. Sólo puedes poner una carta boca abajo si no hay ningún obstáculo en tu camino. Por tanto, hay que mover las cartas del retablo para acceder a las que necesites. Además, sólo puedes apilar cartas en orden creciente de valor y de un color distinto. Las columnas completas o parciales se pueden mover libremente siempre que se coloquen encima de una carta desocupada.
Los reyes no pueden estar encima de ninguna otra carta ya que sólo se pueden transferir cartas a las que tengan un rango superior. Sólo las columnas o espacios vacíos del retablo pueden recibirlas para ser transferidas. Cualquier otra carta no puede ocupar estos espacios. Si todos los cimientos se construyen con éxito, los jugadores ganan la partida, y pierden si no pueden retirar todas las piezas del retablo antes de que no queden más movimientos.